Un compañero de trabajo, de una de nuestras voluntarias, dio el aviso de una perra en mal estado en la calle, no se movía del sitio y tenía un aspecto muy poco saludable. Dado el estado que describió, otra de nuestras colaboradoras pasó a reconocerla y vio como la pobre perra no se movía, se orinaba encima y tenía sangre en una de sus patas. Temiéndonos lo peor la recogimos.
Podéis ver nuestra llamada en fb
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.596113340408004.1073741858.117314701621206&type=3
Estábamos en un momento crítico, sin espacio ni fondos para tenerla y gracias a Dios, su estado lamentable obedecía a cansancio, mal nutrición, una gestación que no llegó a término y mucho miedo.
Gracias a la colaboradora que la recogió, AIDA (lleva el nombre de ella) pasó a estar en casa de Aída en régimen de casa de acogida. Aprovechamos a agradecer a las personas que ejercen como casa de acogida porque hacen una labor impagable y sabemos lo que se sufre cuando los peludos se van.
Tras bastantes meses de espera, AIDA encontró un hogar maravilloso donde la quieren y cuidan con mimo. No queda nada de aquella perra tirada en el asfalto, hoy es vigorosa y activa en su paraíso particular. Si no mirar las fotos que como siempre queremos compartir con vosotros.
Aida en su nuevo hogar. Nada que ver con la perra que encontramos tirada en la acera |
Aunque la foto no tiene calidad, el gesto de amor es maravilloso |
Llegada a su destino |
Haciendo amigos |
AIDA con toda una vida por delante |
Recibiendo la bienvenida |
Las siguientes fotos no necesitan comentarios.
¡Disfruta pequeña!
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