Aída fue el típico
caso de que alguien te da el aviso para que nos hagamos cargo de un perro en apuros, pero luego se desentiende. A una
voluntaria le comentó que una perra llevaba varios días tirada en la calle sin
moverse, en una urbanización. Pensamos que tendría alguna lesión y rápidamente
nos movilizamos para ir a echar un vistazo. Una de nuestras colaboradoras se
acercó a ver y pensó que tenía una
lesión así que la recogió. ¡Quién le iba a decir a esa
colaboradora, Aída, que la perra a la
que pusimos su nombre, sería su huésped durante una larga temporada!. Tras pasar un tiempo en nuestra área
hospitalaria Aída se la llevo a su casa en acogida. La perra, Aida, no tenía nada físico pero si
psicológico, un miedo atroz. Poco a poco fue confiando en todos y se mostró muy
buena, cariñosa, y extremadamente
sumisa.
Podéis ver su ficha http://argos-sevilla.org/ficha/294/
Tras un largo periodo en
acogida, Aída encontró la libertad en un hogar estupendo. Estas fotos
demuestran lo feliz que es. ¡Gracias a
Diana, su adoptante! Y cómo no a toda la cadena de personas que de alguna u
otra manera trabajaron por buscarle un hogar a Aída.
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